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 Sumario

 Editorial

 

2019, vol. 12, nº 4

Cambio climático: la hora de la responsabilidad

Autores: Pérez Candás JI1, Ordóñez Alonso MA2, Carrasco Sanz Á3

1 Pediatra Atención Primaria. Pediatra. CS de Sabugo. Avilés. España. Comité de Pediatría Social y Comunitaria de la AEPap.
2 Pediatra. CS de la Corredoria. Oviedo. España. Comité de Pediatría Social y Comunitaria de la AEPap.
3 Pediatra Atención Primaria. Pediatra. CS de Potosí. Madrid. España. Comité de Pediatría Social y Comunitaria de la AEPap.

“Pour ce qui est de l’avenir, il ne s’agit pas de le prévoir, mais de le rendre possible”.

Antoine de Saint Exupéry, Citadelle, 1948

 

El ejercicio de la Pediatría de Atención Primaria (PAP) exige una visión amplia de las realidades circundantes de los niños, porque son determinantes en su salud. Centrarse solo en los aspectos orgánicos del binomio salud/enfermedad no resulta suficientemente eficaz para el desarrollo de nuestra labor como pediatras de Atención Primaria; las labores de educación sanitaria, prevención y promoción de la salud basadas en las mejores evidencias disponibles deben ocupar una parte muy importante de nuestro tiempo. Por ello, además, debemos estar allí donde se toman decisiones que, por su transcendencia, afectan al presente o futuro de la vida de los niños y niñas en todos aquellos aspectos relacionados con la salud. El abordaje de los determinantes sociales de la salud como parte capital de estas realidades circundantes es ineludible dentro de nuestra formación en los estudios de grado y posgrado para poder tener el desempeño profesional adecuado. No deberíamos seguir formando a los especialistas en Pediatría con las bases de la clínica que provienen del siglo XIX, deberíamos abordar el conocimiento siguiendo los postulados de Foucault: “la medicina como lenguaje, como óptica científica y como relación interhumana”.  Cada día más, la PAP debe potenciar sus aspectos sociales y comunitarios, porque de no hacerlo así no estaremos siendo eficaces en nuestra principal misión que es la de velar por la salud integral de la infancia y la adolescencia.

Las sociedades científicas pediátricas y más si lo son de Atención Primaria, dada su cercanía a las familias, también tienen en estas realidades circundantes una importante labor y no solo formativa de los profesionales: deben ser la voz de los que no tienen voz.

Por todo ello, y dado que estamos asistiendo a un momento histórico de gran trascendencia en el devenir de la humanidad, desde esta revista, que se encarga de la formación de los pediatras de Atención Primaria españoles queremos hacer un llamamiento para la sensibilización de todos sobre los cambios medioambientales que se están produciendo y en los que el ser humano es un determinante fundamental.  Nunca desde que el ser humano habita la faz de la tierra se habían dado unas condiciones como las actuales: con tantos avances en múltiples campos y tantas mejoras de la calidad y esperanza de vida en el mundo que conocemos como desarrollado, que abarca a una parte mínima de la humanidad, y tantas dificultades y extrema necesidad para la mayor parte de esta, en los países pobres y en vías de desarrollo. Tampoco nunca se habían dado circunstancias como las actuales, en la que las decisiones de los países desarrollados, unos pocos, están poniendo en peligro a la humanidad en su conjunto (Figura 1).

Figura 1. Mapa mundial de distribución de la riqueza. Fondo Monetario Internacional, 2018. Mostrar/ocultar

Pese a los momentos vividos a lo largo de la historia, llenos de diversas calamidades, guerras, hambrunas y epidemias, nunca como ahora afrontamos un desafío global provocado por el propio ser humano y de tal entidad que, de no ser abordado, puede suponer el cambio dramático de la forma de vida que conocemos hasta la fecha o incluso el fin de la especie humana.

Las múltiples advertencias realizadas desde diversos ámbitos de la ciencia han cristalizado en la creación del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero, a pesar de las múltiples reuniones de este organismo, la última los pasados días en Madrid, son pocos los cambios producidos en las emisiones de gases de efecto invernadero, en el año 2019, como se ha informado en la Cumbre de Madrid, se han batido todos los registros históricos de emisiones de dióxido de carbono, y ha sido muy insuficiente la concienciación del ser humano sobre la gravedad de la situación.  Resulta lamentable que se reúnan en Madrid 25 000 personas, con la huella de CO2 que esto supone, porque seguro que con bastantes menos que tuvieran capacidad, voluntad, autoridad y la dosis necesaria de audacia para tomar las decisiones adecuadas hubiera sido suficiente y el mensaje a la ciudadanía hubiera sido más coherente. Igual de lamentable resulta a nivel local que los responsables políticos de algunas ciudades españolas estén compitiendo y presumiendo de tener una decoración lumínica navideña de las mayores del planeta; también lo es que esto no tenga reacciones de repulsa, si acaso todo lo contrario, porque nos habla de la falta de concienciación de los elegidos y de los electores en un tema tan dramático como lo es el del calentamiento global y el cambio climático.

Como pediatras, y por ello preocupados por la salud infantil, queremos sumarnos a las voces que exigen los cambios necesarios que posibiliten un desarrollo sostenible, lo que implica que leguemos a las siguientes generaciones, al menos, un mundo como el que recibimos.

Los peligros para la salud a corto y medio plazo por el aumento de la temperatura global, la falta de agua en cantidad y calidad, los problemas alimentarios a medio plazo, la propagación de epidemias, que, como la malaria, pueden extenderse por zonas hasta ahora impensables, hacen que todos debamos aportar nuestro grano de arena a nivel personal y profesional para lograr esa sostenibilidad en el desarrollo tan anhelada.

Desde aquí y en el ejercicio de nuestra responsabilidad os animamos a todos a poneros a ello. Pero no debemos desesperar, porque cuando cada ser humano saca lo mejor de sí mismo es capaz de lograr los objetivos más difíciles través de la cooperación.

Esta revista, fiel a su compromiso de formación de los pediatras españoles de Atención Primaria, dedica en este número un artículo con estos objetivos en la sección de “Más allá de la clínica”.

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Cómo citar este artículo
Pérez Candás JI, Ordóñez Alonso MA, Carrasco Sanz Á. Cambio climático: la hora de la responsabilidad. Form Act Pediatr Aten Prim.2019;12:173-5

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