Trastornos del sueño infantil. Herramientas de valoración para el pediatra de Atención Primaria
Casos clínicos:
CASO 1
En el primer caso clínico que exponemos a continuación, los padres de un niño de nueve meses consultan, ante la dificultad para el mantenimiento del sueño nocturno, con despertares nocturnos frecuentes.
Se diagnosticó de insomnio por malos hábitos gracias a la historia clínica, utilización del cuestionario BISQ y con los datos obtenidos mediante la agenda de sueño. Se puede observar en la agenda inicial que las rutinas horarias para el establecimiento del sueño prácticamente no existían (Agenda 1). Los horarios eran caóticos.
Tras la indicación de unas normas básicas para la higiene del sueño y terapia conductual, el bebé mejora ostensiblemente de su problema (Agenda 2).
CASO 2
El segundo caso se trata de un adolescente de 13 años que consulta por dificultades escolares. Se sospecha por la historia clínica, y por los cuestionarios BEARS y Escala de trastornos del sueño para niños de Bruni (SDSC: Sleep disturbance Scale for Children), de un trastorno en el inicio y mantenimiento del sueño (se va a la cama de mal humor, tarda mucho en dormirse, tiene dificultades para despertar por la mañana, le cuesta mucho levantarse, no atiende en clase, sobre todo en las primeras horas, y ha tenido también problemas conductuales).
Se le entregó una agenda de sueño que el adolescente debía cumplimentar sin modificar los hábitos que tenía con respecto al sueño. Tenía televisión en su dormitorio y utilizaba con frecuencia el móvil para hablar con sus amigos cuando ya estaba en la cama. Veamos la agenda de sueño que aportó (Agenda 3):
CASO 3
El tercer y último caso clínico trata de un adolescente de 12 años que consulta porque se levanta durante la noche. Se trata de episodios muy frecuentes, casi cada noche. Durante el episodio, los padres refieren que realiza conductas complejas, se levanta de la cama, deambula por la casa, cambia objetos de sitio, habla, a veces gritando. Los padres están muy asustados porque en una ocasión encontraron al chico fuera del domicilio. Refieren antecedentes familiares positivos (al padre y al abuelo paterno les ocurría lo mismo).
Se les pasó el cuestionario BEARS, la Escala de trastornos del sueño para niños de Bruni (SDSC) (Sleep disturbance Scale for Children) y la escala FLEP para diagnóstico diferencial con epilepsia del lóbulo frontal. Se le solicitó a la familia que realizase una agenda de sueño, que es la siguiente (Agenda 4):
